¿Donde comenzó todo?, ¿donde empece a fallar?... Estas dos preguntas rondaban mi cabeza, mientras me repetía a mi mismo que debia dormir, necesita dormir, quizas olvidar... no estaba teniendo una buena racha y solo me martirizaba pensando en ello… mi mente trabajaba más que nunca, pensando en si todo fuera diferente.
Aun la recuerdo, su divertida mirada, su sonrisa encantadora, su pelo rubio y sus ojos marron claro. Ella la primera chica por la que suspire y que tanta tristeza me causó, casi tanta como la misma historia, pero toda historia supongo que tiene un principio…
Valla primer dia de clase y ya llego tarde, se está volviendo habitual en mi. Corría yo desesperadamente tratando de no llegar tarde y causar mala impresión en mi primer dia, un colegio nuevo, unos profesores nuevos y sobretodo unos compañeros nuevos, que tan malo podia ser me repetia yo sin cesar tratando de ocultar mi visible miedo, algo mal y todo el año se podria convertir en un infierno.
Se me notaba visiblemente perdido, mientras trataba de ubicar mi aula, tenía que llegar y elegir un buen sitio, no podia ser muy adelante pues pensarían que soy un cerebrito, pero tampoco muy atrás o los profesores pensarian que soy un gamberro y ya me tendrían fichado desde el principio, tenia que ser el sitio exacto en el medio lo suficiente para poder atender a los profesores, y a su vez poder parecer despreocupado y desinteresado.
El conserje notando mi visible preocupacion por no encontrar el aula se acerco a mi.
-Buenas muchacho, ¿eres nuevo verdad?
-Asi es señor, acabo de llegar a la ciudad, y la verdad aun no me he ubicado del todo.
-No te preocupes es normal, veo esto todos los años, ¿dime a que aula vas?
- Al aula 101, 2ºB
-Bien, sigueme.
Fueron las ultimas palabras que me dijo mientras se daba la vuelta y me guiaba a traves del instituto, mi aula se encontraba en el primer piso asi que el trayecto no fue largo, en una esquina poco visible y sin nada mas que un pequeño cartel a la entrada que indicaba que era el aula correcta, el conserje se despidio de mi, mientras me deseaba suerte… Suerte justo lo que mas necesitaba en ese momento ya llegaba 10 minutos tarde y probablemente todo el mundo ya estaria en sus sitios, si mi objetivo era pasar desapercibido, no habia podido hacerlo peor.
toque suavemente la puerta mientras me adentraba en un mundo desconocido rodeado por extraños, nada me producia mas panico que lo que habia detras de esa puerta.
Como era de esperar todo el mundo estaba sentado ya y la profesora se encontraba de pie frente a la clase, al parecer interrumpia una pequeña charla sobre el inicio del curso, todo el aula se quedo en silencio mientras entraba, valla entrada mas patetica pensaba yo, no podia haber sido peor mi primer dia, este es mi fin.
-Pasa, pasa te estaba esperando, ¿eres Aritz verdad?- Comento la profesora mientras me miraba
-Emm.. si.. soy yo- Respondi intentando ocultar el temblor de mi voz y mis piernas
Mi vista se paseaba por la veintena de caras que me miraban curiosos mientras comentaban con los demás en leves susurros, todos… todos menos una, una cara sonriente me miraba y sus ojos me hipnotizaban.
-Aritz, ¿me estas escuchando?, toma asiento por favor
-Ah!... si claro...perdón.
Y me dirigí a mi asiento, situado en la primera fila, justo delante de la mesa de la profesora, mientras pensaba, este… este puede ser un gran año.